Las laboras de la burocracia y la atención al publico quedaron suspendidas ayer al mediodía en la Presidencia Municipal, después de que en el exterior explotó un transformador del sistema de distribución de la Comisión Federal de Electricidad.
El incidente dejó al descubierto que la seguridad en torno al funcionamiento del inmueble adolece de algunas fallas en materia de protección civil, las cuales quedaron a la vista.
A oscuras la gente desalojó el edificio y las personas en sillas de ruedas las bajaron cargando por las escaleras.
La oscuridad afectó la jornada, y las luces de emergencia, ni la planta eléctrica funcionaron.
Ayer unos minutos después de las 11:00 horas, en el exterior de la presidencia, al lado del ala norte, un chispazo seguido de un estruendo significó para muchos de los que estábamos ahí la inmediata conclusión de que un transformado había explotado.
Un llamarada que durante un breve lapso se desprendía del transformador, en lo alto del poste, confirmó el desperfecto.
Tras el apagón producido en el edificio de la Unidad Benito Juárez, los primeros en salir del inmueble fueron los visitantes quienes al ver que la falta de energía había afectado los sistema de computación, muchos de los trámites no se podrían ejercer como la recaudación de impuestos.
Por suerte no hubo personas atrapadas en el elevador, uno de los cuales se quedó apenas con la puertas abiertas en la planta baja y el segundo cerrado en el sótano.
En unos minutos los ocupantes del inmueble aceleraron su salida, policías a cargo de la seguridad del inmueble y el personal de mantenimiento bajaron en peso por las escaleras a una joven mujer en silla de ruedas.
Muchas personas que bajaban las escaleras se aluzaban con el teléfono celular y personal de mantenimiento se apostó en la planta baja con una lámpara en las mano para auxiliar a la gente que bajaba de los pisos de arriba.
Los espacios interiores de la Presidencia Municipal lucían como si estuvieran bajo sombras.
Las escaleras de emergencia del ala norte del edificio, aunque ya no son de fácil acceso pues se volvieron casi de uso exclusivo de funcionarios, estaban aún más en penumbras y ni siquiera se pudo apreciar si había luces de emergencia.
Después de horas de la explosión del transformador, el personal de la Presidencia Municipal empezó a desalojar las oficinas y en unos cuantos minutos el estacionamiento de funcionarios se vació como a la una de la tarde.
Para entonces dos cuadrillas de la CFE trabajaban afanosamente en el arreglo del desperfecto, para lo cual tenían planeado restituir de inmediato el servicio de energía.
La Presidencia Municipal cuenta con una planta generadora de electricidad que se encuentra fuera de servicio por falta de mantenimiento y aunque el presupuesto considera una partida para su restablecimiento, no se ha autorizado el ejercicio de los recursos para este fin.
Esto explica por qué durante el apagón no se encendieron las luces de emergencia y los elevadores, clima artificial y otros servicios quedaron igualmente interrumpidos.
A través de un comunicado oficial se dio a conocer que debido a una sobre carga en la red de suministro de energía eléctrica producida por las altas temperaturas, se suspendió en la Unidad Administrativa Benito Juárez.
Explicaron que un capacitor dejó de trabajar, así como varios conectores y debido a que la subestación no funciona, se dio la falla de energía en la Presidencia Municipal y las oficinas de Recaudación de Rentas del Gobierno del Estado.
Informaron que el desperfecto se atendió en un lapso de dos horas y media.
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