Martín Esparza, dirigente del SME, hizo un llamado a votar por el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Los llamados sindicatos independientes, como el de la UNAM, electricistas, telefonistas, de Mexicana de Aviación y mineros, entre otros, se pronunciaron por un "voto de castigo" al PRI y al PAN por considerar que son los que han propiciado la miseria en la que viven millones en el país.
En este contexto, demandaron en el Zócalo de la Ciudad de México una solución a los conflictos de los electricistas, mineros, de Mexicana de Aviación, así como revertir la Alianza por la Calidad de la Educación y la evaluación al magisterio.
Martín Esparza, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, hizo un llamado a no votar por el PRI y el PAN y confiar en el candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador, pues según él, es quien garantiza el bienestar para los trabajadores.
Exhortó a los "sindicatos democráticos" a la unidad y a crear una central única para mantener la fuerza de los trabajadores e impulsar desde ahí el cambio de rumbo a las políticas laboral y económica del país.
Agustín Rodríguez, líder del sindicato de la UNAM, sostuvo: "Debemos promover acciones contundentes como el voto de castigo a los gobiernos y partidos que han contribuido al quebranto de la nación y el veto a los candidatos al servicio de los poderes fácticos".
Demandó a nombre de la Unión Nacional de Trabajadores y de Sindicatos de Universidades Públicas del país castigo a los responsables por "la condición de postración de nuestro país, asolado por la violencia generalizada y por la drástica caída de los niveles de bienestar de la mayoría de la población".
Subrayó que la arena electoral debe utilizarse para el debate y la confrontación de auténticas plataformas políticas, que promuevan propuestas y alternativas a la actual situación por parte de los trabajadores del campo y la ciudad y del amplio movimiento ciudadano.
En tal sentido manifestó: "hacemos un llamado a los sindicatos para promover un frente de lucha contra las reformas a la Ley Federal del Trabajo que pretenden imponernos. Y exigimos respeto a la vida interna de las organizaciones sindicales, al tiempo de que rechazamos el outsorcing, con las cuales se convierten de manera ilegal empleos temporales y se individualizan las relaciones laborales".
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