Este miércoles se cumple exactamente una semana del Zipizape de Huauchinango, donde los guaruras del gobernador impidieron a un grupo del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) entregarle un documento, lo que devino en empujones, gritos, mentadas de madre y una situación particularmente riesgosa para el mandatario de Puebla.
Miembros del SME presentes ese día en el lugar de los hechos proporcionaron al reportero una copia de esa carta y señalaron que sólo querían ser escuchados por Rafael Moreno Valle. “Así como él vino a pedirnos el voto, así nosotros le pedíamos que nos escuchara, pero sus guardaespaldas sólo nos golpearon”, afirmaron.
Aseguraron que nunca pensaron agredirlo, pero que la prepotencia y falta de tacto de los guardias de seguridad del Ejecutivo provocó su ira y que reaccionaran de forma violenta.
Agregaron que no forman parte de ningún movimiento de desestabilización, ni de una “isla de impunidad”, ni de una avanzada lopezobradorista, como se pretende difundir desde la Secretaría General de Gobierno, y que están dispuestos al diálogo, aunque sin condiciones.
Esta es, pues, íntegra, la misiva que el SME no pudo entregar al gobernador poblano, y en la que los sindicalistas le advertían sobre el deterioro del complejo hidroeléctrico de Nuevo Nexaca y le pedían intervenir en el conflicto laboral surgido a raíz del decreto de extinción promulgado en octubre de 2009.
Pueblaonline
No hay comentarios:
Publicar un comentario