El gobierno federal, a través de la Secretaría del Trabajo, y el gobierno del estado trabajan de manera conjunta para activar la economía en la región de la Sierra Norte de Puebla, tras la extinción de la Compañía Luz y Fuerza del Centro.
El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, reconoció que tras la desaparición de la empresa, hace dos años, aún hay ex trabajadores que no ha podido emplearse en otros giros, lo que ha mermado en la economía de los municipios como Huauchinango y Nuevo Necaxa.
Sin embargo, destacó que son los menos, a diferencia de las cifras que reflejan la contratación y capacitación de miles de ex trabajadores, quienes hoy cuentan con un empleo y un sustento para sus familias.
Refirió que de los 44,572 trabajadores que había al momento del cierre del organismo, 10,876 ya tienen empleo formal o se jubilaron, siendo los trabajadores que recibieron una liquidación histórica en el país, en comparación con otros trabajadores.
Agregó que 866 ex trabajadores están en procesos de contratación en empresas proveedoras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 11,328 fueron apoyados ya con becas de capacitación por el Servicio Nacional del Empleo, lo cual da un total de 23,070 trabajadores.
Además, son evaluados para ingresar a la CFE un total de 4,646 más, otros 2,719 para becas de capacitación y con un compromiso adicional de contratar a 6,000 trabajadores en empresas contratistas o directamente en diversas entidades de la administración pública federal, distintas a la CFE.
Lozano Alarcón subrayó que la parte más difícil de la extinción de Luz y Fuerza del Centro fue que 44,000 personas de la noche a la mañana se quedarían sin empleo, pero es una consecuencia, más no fue el objetivo, pues recordó que el propósito fue dejar de pagar 42,000 millones de pesos en subsidios para Luz y Fuerza del Centro.
"16,000 ex trabajadores no han querido cobrar su liquidación porque están a la expectativa que la Cámara de Diputados crea un nuevo organismo como Luz y Fuerza del Centro, o la creación de un patrón sustituto a la CFE, situaciones que no ocurrirán", precisó.
Reconoció que en Huauchinango y Nuevo Necaxa, tanto el gobierno federal como el estatal necesitan hacer un esfuerzo mayor para reactivar la economía en esa región.
SE REÚNE CON ARMADORAS
Lozano Alarcón, en conferencia de prensa, también se refirió a las negociaciones salariales que llevan a cabo la empresa armadora de autos Volkswagen de México y el Sindicato Independiente de los Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen de México (SITIAVW).
Comentó que él ya sostuvo reunión con el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, con los directivos de la planta armadora Volkswagen de México, así como con los dirigentes sindicales, a fin de conocer las posturas de todas las partes involucradas en esta negociación.
El sindicato pide un aumento de 13% al salario, y emplazó a huelga a la empresa para el próximo 18 de agosto, a las 11:00 horas.
El funcionario federal dijo que la propuesta de aumento con la que arrancan los trabajadores podría quedar sólo en un dígito, pues recordó que el nivel salarial promedio de la industria automotriz para este año es de 4.7%, por lo que confió que en esta negociación sea sobre estas cifras.
"Pero sobretodo, que se mantenga la planta productiva al tanto y que se pueda lograr que las próximas inversiones de la empresa germana sean para el estado de Puebla, y no se vayan a otras entidades", añadió.
Refirió que la ventaja que por el momento se tiene es que este año se trata sólo de una revisión salarial y no contractual, donde son más temas a discutir sobre la mesa y que hace más difícil las negociaciones.
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