El frente de unidad aglutinará sindicatos de todas las corrientes; se formará el día 31
Sindicatos de todas las corrientes, tanto ligados a las grandes centrales corporativas del país como independientes, hicieron ayer a un lado sus diferencias y determinaron aglutinarse en un frente de unidad contra la reforma laboral preferente y conformar un bloque de gremios que realice acciones conjuntas de defensa de los derechos de los trabajadores mexicanos.
Dirigentes de centrales que pertenecen al Congreso del Trabajo, lo mismo que de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la Confederación de Obreros, Campesinos y Empleados de México (COCEM), el Frente Sindical Mexicano y el Congreso Laboral del estado de México, señalaron que no está dicha la última palabra en materia de reforma laboral, que todavía quedan muchos caminos para frenar esta iniciativa, incluso el legal, y convinieron unir esfuerzos en contra de la misma.
En una reunión en la que lo mismo estuvieron los líderes de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), que Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas, y los dirigentes de la presidencia colegiada de la UNT, Francisco Hernández Juárez y Agustín Rodríguez, y el dirigente de trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación, Miguel Ángel Yúdico, plantearon que la reforma traerá una avalancha de conflictos laborales, violaciones al por mayor por parte de patrones, por lo que crearán este frente de unidad.
Realizarán una convención el próximo 31 de octubre y esperan aglutinar cerca de 200 gremios de todos los colores. Del mismo modo van a entrevistarse con la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, según adelantó el líder del Congreso Laboral del estado de México, Óscar Moreno Moreno.
En la reunión plantearon que es incalculable el daño económico que tendrá la reforma laboral en el sector obrero mexicano. No sólo por el abaratamiento de los salarios, sino porque será muy económico despedir a los trabajadores y sin problemas legales para las empresas.
Rodolfo González Guzmán dirigente de la CROM y Reyes Soberanis, de la Confederación Obrera Revolucionaria, apuntaron que esta acción conjunta no es para reclamar que se saque de la reforma el articulado referente a transparencia sindical, sino para llamar la atención de los legisladores de todas las consecuencias de fondo que tendrá esta iniciativa si se aprueba. Esto es porque ninguna empresa querrá tener empleados propios, ni sindicatos, ya que contratará servicios de outsourcing y bajará sus salarios y desaparecerá el pago de prestaciones.
Los legisladores sólo están en su juego político sin importarles los trabajadores, plantearon Francisco Hernández Juárez y Agustín Rodríguez. Indicaron que llevarán a cabo acciones conjuntas en marchas, plantones, concentraciones y mítines contra la reforma y que contemplan incluso interponer amparos en contra de la misma.
Por la mañana de ayer, quienes sí marcharon contra esta reforma fueron los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes calificaron la reforma de herencia maldita del presidente Felipe Calderón al nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto.
Cientos de maestros, en su mayoría de las secciones de Guerrero, Michoacán, Tlaxcala y Puebla, marcharon ayer del Senado a la Cámara de Diputados, en protesta por la aprobación de esta iniciativa por parte del Poder Legislativo. Apuntaron que hubo traición de los legisladores de todos los partidos y, en el mitin que llevaron a cabo en San Lázaro advirtieron que la laboral, es la primera de varias reformas que va a imponer la derecha del país, en las que no se está tomando en cuenta la voz de los gremios, mucho menos del pueblo, y que viene a satisfacer viejos sueños del sector patronal. Informaron que van a someter a votación si se declaran en plantón en el Senado.
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