Con el voto del PRI, PAN y PVEM, la Cámara de Senadores rechazó pedir a la SCJN que resuelva con prontitud la sentencia dictada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, relativa al caso del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) .
El senador Alejandro Encinas, del PRD, propuso solicitar a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ejecutar con prontitud la sentencia del Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo en el amparo directo 1337/2010 promovido por el SME, y que emita un nuevo laudo conforme al fallo judicial.
Dicha sentencia dejaría insubsistente el laudo dictado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje el 30 de agosto de 2010, por el cual la autoridad laboral declaró terminadas las relaciones de trabajo entre el Estado y los electricistas.
Sin embargo, Encinas cambió su petición al señalar que dicho tribunal remitió este día el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para su revisión, a petición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, órgano liquidador de Luz y Fuerza del Centro.
Por ello, demandó a la SCJN que "esté a la altura de sus responsabilidades y vele no sólo por el interés de los electricistas despedidos injustamente, sino por el interés de la justicia laboral en el país" .
Al respecto, el senador Benjamín Robles Montoya, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) , aseguró que "el Poder Judicial dio la última palabra al Ejecutivo a través de la Junta de Conciliación y Arbitraje, no le queda más que respetar la resolución y acatar su sentencia".
Sin embargo, el senador Raúl Cervantes anunció el voto en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al señalar que se debe aceptar y respetar la actuación de la SCJN en este caso, ya que aceptó revisarlo por ser un caso extraordinario e importante.
El tema originó un enfrentamiento verbal entre el PRD y PRI, e incluso el senador perredista Robles Montoya acusó al encargado en turno de la conducción de la sesión, el legislador priista Enrique Burgos, de beneficiar a los senadores priistas en la discusión del tema pues, a su juicio, ya había sido aprobado y lo volvió a poner a discusión.
Inmediatamente, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, quien había retomado la conducción de la asamblea, demandó a Robles ser más respetuoso con Burgos, pues condujo los trabajos sin tintes partidistas y de manera legal.
Finalmente, la propuesta de Encinas Rodríguez fue rechazada con 65 votos del PRI, Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM), que sufragaron contra su aprobación, y 27 votos a favor de la izquierda, además de tres abstenciones
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