En el noticiero de vanguardia en la información, el análisis y la crítica: Detrás de la noticia, del periodista Ricardo Rocha, se entrevista al caricaturista que firma en Milenio: Rapé, para que éste cuente a los radioescuchas la terminación de su residencia en Veracruz, donde la violencia de delincuentes y paramilitares, desgobernantes, marinos, soldados y las policías tienen a la entidad entre las simples amenazas y las cumplidas, por los homicidios en una “guerra” de todos contra todos. Y como “daños colaterales”, los ciudadanos de bien que sobreviven en medio de ese terror.
El periodista de la caricatura ha resuelto salir de su tierra natal porque lo que ahí pasa es insoportable. Y porque en su automóvil le dejaron un recado con la siguiente palabra-amenaza: “Calladito”. En ese estado, después del mal gobierno de Fidel Herrera, éste impuso a su cargador de maletas: el inepto Javier Duarte, quien tiene a los veracruzanos atrapados en la total inseguridad y toda clase de arbitrariedades, como haber encarcelado a María de Jesús Bravo y Gilberto Martínez Vera, porque estos ejercieron sus derechos de libertad de expresión, a los que acusó, por medio de su Procurador, de terrorismo y sabotaje. Se retractó Duarte, pero dejó la huella de su embestida, arbitrariedad e impunidad.
En la entidad han estado asesinando a periodistas (Yolanda Ortiz, el homicidio más reciente, con otro de Notiver). Delincuentes y autoridades los matan, encarcelan y/o desaparecen (como al periodista: Gabriel Fonseca Hernández), para que renuncien a sus medios de comunicación o, dejen de informar sobre los abusos gubernamentales y del narcotráfico. Rapé ha emigrado, porque sabe de lo que es capaz Duarte y sus trogloditas. Estos se han convertido en la otra cara de la delincuencia, para como una pinza criminal tener a los veracruzanos “calladitos” y atemorizados. Por tanto, es necesario cuidarse de los delincuentes. Y también de las policías, marinos, soldados… y del desgobernador Duarte.
Así que Rapé debe abandonar su domicilio en Veracruz, para ponerse a salvo del duartismo que arrasa con todo lo que le parece contrario a su mal gobierno y pisotea la legalidad veracruzana para encarcelar y dejar que las amenazas aparezcan para cumplirlas si los destinatarios hacen caso omiso de ellas. El que de Nuevo León, Tamaulipas, Guerrero, Chihuahua, Veracruz, Durango, Sonora, Estado de México, emigren como desplazados miles de mexicanos, significa que los gobernantes ya dejaron de cumplir sus obligaciones o han pactado con los delincuentes.
En Veracruz el troglodita Duarte, que festinó la muerte de los 68 cuerpos, que sin pruebas tildó de criminales, se ha convertido en un desgobernador que el Senado de la República debe intervenir para desaparecer los poderes, designar a un gobernador interino y convocar a elecciones para elegir a un auténtico gobernador. De lo contrario los veracruzanos tendrán que huir y pedir asilo en algún país o de plano hacer lo que el periodista de la caricatura Rapé, emigrar ante el nuevo Santa Anna que desgobierna la entidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario