JUAN GALINDO, PUE.- Los problemas laborales desatados por la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro han puesto en riesgo el patrimonio industrial que representan las instalaciones del complejo hidroeléctrico Necaxa, aseguraron especialistas de la Comisión Nacional de Patrimonio Industrial y de la Fundación Necaxa.
Lo anterior en el marco de un evento en el que la Unidad de Culturas Populares del estado devolvió a su lugar de origen el acervo reunido hace
más de 15 años por los pobladores de Necaxa, luego de que no se realizaran ninguno de los proyectos que se habían planteado en un concurso al que convocó la dependencia.A esa convocatoria, además se sumaron la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap), la extinta Secretaría de Cultura del estado, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Luz y Fuerza del Centro (LyFC), el ayuntamiento municipal en turno de Juan Galindo y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
En rueda de prensa a la que con dos horas de retraso se presentaron los encargados en Puebla de la cultura popular y a la que nunca se presentó el alcalde Fernando Platón Trejo, se resaltó la urgencia de reforzar la identidad, devolver la dignidad y levantar el ánimo de los habitantes de esta demarcación que hace casi 28 meses se quedaron sin empleo de la noche a la mañana.
Javier Romero, de la Fundación Necaxa, indicó que a partir de que en 1998 se convocó al concurso “Domando el cerro, domando el agua nosotros hacemos la fuerza” se logró reunir un amplio acervo documental, fotográfico y de memoria oral con el objetivo de recopilar los trabajos en una antología, publicar un libro de fotografía y sentar las bases del museo comunitario, pero aunque hubo una buena respuesta de la población, ninguna de estas tareas puedo concretarse.
Agregó que ante la nueva situación que viven los habitantes de Necaxa resulta de la mayor urgencia retomar los proyectos y buscar el apoyo del Gobierno del Estado de Puebla.
Por ello, señaló Roberto Jiménez, también miembro de la Fundación, la primera tarea fue localizar dónde se encontraba este material y gestionar su devolución a sus dueños originales, los obreros, campesinos, comerciantes, niños y, sobre todo, ex trabajadores electricistas que hace 15 años hicieron una aportación para construir su “identidad”.
“La verdad –lo digo con todo respeto- todo el trabajo de la gente de Necaxa estaba en unas cajas de cartón, así las encontramos porque luego de que se publicara que se habían quemado, nos preocupamos más”, agregó.
Los archivos perdidos de culturas populares
Por su parte, Gerardo Pérez Muñoz, aceptó que los más de 100 trabajos documentales se encontraban “perdidos en los archivos de la institución” desde 1998, e informó que este material ya fue entregado para su resguardo a la Fundación Necaxa.
Pérez atribuyó a los cambios repentinos de administración en Culturas Populares la pérdida de los trabajos recopilados y fue hasta el pasado fin de semana cuando se logró devolver el material que formará parte de un archivo informático para su consulta.
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