La actitud que ha tomado el PRI frente a la demanda del empresario Enrique Aquino por un contrato no pagado de promoción de la imagen de Enrique Peña Nieto en Estados Unidos fue considerada una estrategia de defensa por el Movimiento Progresista.
El fin de semana el tricolor envió un comunicado para asegurar que el abogado Maxwell C. Agha había abandonado el caso por inconsistente, pero el empresario dijo esta mañana que no había sido notificado de ello.
Andrés Manuel López Obrador consideró que eso no tendría por qué afectar la demanda.
"Si el abogado renuncia, el que lo contrató tiene la posibilidad de buscar otro, siempre y cuando el agraviado, el que busca justicia, se mantenga", comentó brevemente al salir de su casa de campaña.
El diputado Jaime Cárdenas criticó al tricolor por querer desestimar así las acusaciones en su contra.
"Yo creo que sí es parte de una estrategia del PRI para acallar los cuestionamientos y los hechos que ha expuesto el señor Aquino, y que es obligado realizar una investigación profunda", señaló Cárdenas.
Explicó que ellos no tienen contacto con Aquino ni con Agha, pero sí utilizaron el caso como parte del expediente de impugnación.
Lamentó la presunta intimidación que han sufrido tanto el abogado como el empresario, quien ha denunciado esto.
"Hacen muy mal en amedrentarlo, hostigarlo, porque no solamente es una afectación a los derechos del señor Aquino, sino es una afectación a la propia investigación que está realizando la autoridad electoral y las investigaciones que se están realizando en Estados Unidos", dijo.
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