“…tras un accidente, al recuerdo del peligro y a la repetición (debilitada) del terror se acopla el recuerdo de lo que luego sobrevino, el rescate, la conciencia de la actual seguridad. El recuerdo de una afrenta es rectificado poniendo en su sitio los hechos, ponderando la propia dignidad, etc. Así, por medio de unas operaciones asociativas, el hombre normal consigue hacer desaparecer el afecto concomitante.”
Sigmund Freud
“¿Es usted de las personas que está cansada de su viejo limpiador de baños? No batalle más, compre el nuevo….”, “¿Vive usted seguro? “Recuerde que el crimen no descansa y siempre
asecha….por promoción estamos lanzando un sofisticado sistema de vigilancia las 24 horas del día los 365 días del…!”, “A continuación le mostraremos lo que sucedió en la ciudad mientras usted y su familia dormían”, “Para que la droga no llegue a tus hijos”, “¡….ellos ya están tras las rejas, y ya no podrán dañar a México!”, “¡Si no nos depositas….entonces lo matamos, así de fácil!” “¿Gusta usted comprar un seguro contra incendios?...pero aquí no se ha ofrecido eso….y acto seguido al día siguiente el restaurant aparecía quemado y los “amables” mafiosos visitando: “ya ve, como si lo necesitó”
¿Qué nos plantean tales enunciados? De inicio nos muestran una estrategia compartida por diversos ámbitos, así como la gravedad de que la política haya dejado de responder a un asunto de búsqueda del bien común, con las lógicas de pesos y contrapesos de las diversas ideologías partidistas, para convertirse en una versión reducida de un negocio: la política hoy se despliega en la TV, en los medios/miedos buscando clientes-votantes. Por ello no es casualidad que sea tan importante controlar los medios masivos de comunicación; los partidos políticos y servidores públicos en particular, gastan sumas millonarias en consultorías de imagen (Vicente Fox contrató a quien confeccionó el slogan “Soy totalmente palacio” publicista de la mencionada tienda) fotos especiales, spots y comerciales en radio y televisión, para operar sus estrategias de búsqueda del poder mediante la guerra mediática/sucia del rumor y el sensacionalismo. Por ello no extraña que hoy por hoy los noticieros sean, en su mayoría, infotenimiento.
En las frases del inicio también vemos un cambio en la estrategia: el pasaje del hartazgo al miedo, incluso un cambio de época (De finales del s. XX a inicios del XXI) Ello hay que seguirle la pista (a los usos comerciales y políticos del discurso del miedo y terror) pues mientras que el hartazgo promueve la esperanza de un mundo/tiempo/producto mejor, pues soñar aparentemente no cuesta nada (“¿Está usted cansado de…? ) El miedo busca constreñir los cuerpos y voluntades de los ciudadanos, quebrándolos para hacerlos dóciles, que no participen/cuestionen, lo crean todo y solo consuman y consuman. Justo en ese mismo punto donde Nietzsche hablaba de la moral cristiana como causa de crear hombres temerosos, enfermisos, y Agamben del biopoder, el control de lo singular mediante el sometimiento a la masa del “zoo”, del bíos.
Hoy asistimos a un control aparentemente “Democrático y bien intencionado” -¿Pues quién osaría estar en contra de que alguien buscara protegernos del peligro de los malos?- Por eso se dan lecturas extremas como las de George W. Bush y Felipe Calderón: “Si no estás con EUA estás con el terrorismo”, “Quien no está de acuerdo con la guerra de Felipe Calderón, entonces está del lado del mal del narco” Lo curioso es que cuando EUA lanza la convocatoria de la ofensiva contra liberar al mundo del terror, México se mantuvo a parte, sin por ello destacar que estar con ello apoyando a AlQaeda. Hoy, de manera interna, la lectura si se retoma de manera extrema, justo para buscar “curarse en salud” intentando invalidad (no escuchar) los cuestionamientos de la ciudadanía.
Un ejemplo de la estrategia del hartazgo lo encontramos de una manera clara en lo que fue la campaña de Vicente Fox, desde sus inicios con “Los amigos de Fox”: hablarle al hartazgo de la gente hacia el PRI con sus 70 años en el poder, sacarlos de los pinos, mentarles madres, y pintarles dedos en los mítines, estilo Alex Lora del Tri. Así como Felipe Calderón se ha dirigido a la ciudadanía con un doble propósito: intentar legitimarse como presidente en una contienda por demás cuestionada, como perpetuar a su partido en el poder, mediante la explotación del miedo en la ciudadanía.
Pues no es solo que el problema del narco haya estado desde antes, sino que se ha hecho más cruento a partir de las deficientes decisiones de Felipe Calderón. Y ante tales fracasos se insiste en “hablarle al miedo” del ciudadano, desde el “AMLO en un peligro para México”, a los spots donde con voz grave y de terror, se mencionan los quehaceres del narco, para decir -¿Con esperanza?- que hoy están tras las rejas, y “ya no podrán hacerte daño”… ¿Para ir a darles un abrazo a ellos que nos defienden, creando un mundo simplista e ingenuo de buenos-malos?....pues “Haiga sido como haiga sido…nos protegieron, incluso a veces matándonos”


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